Si estás en el área de las ciencias este post puede ser muy útil si ya pensaste hacer un posgrado en Brasil. Te cuento mi experiencia con la maestría en São Paulo.
Estudié Licenciatura en Genética y cuando le contaba a la gente eso me decían “¡uy, qué difícil!” “¿y por qué no estás estudiando ahora mismo?” y preguntas de ese tipo. Otro de los comentarios que más escuchaba era “¿entonces cuando te recibas vas a ir a trabajar a Brasil?”
Yo siempre quise vivir en otro país y cuando empecé a escuchar eso, me puse a averiguar porqué los “genetistas” tenían esa fama y ahí descubrí que varios de los chicos que se recibían en mi Universidad solían ir a Brasil a hacer una maestría o doctorado.
[Antes que nada aclaro que esta es mi y sólo mi experiencia. Tengo amigos y compañeros que tuvieron otras muy distintas, y dependiendo del área también existe mucha diferencia]
Llegando al final de la carrera y sin tener las cosas demasiado claras respecto a la profesión, decidí que hacer una maestría podía darme una idea mejor del ambiente científico y si eso era realmente lo que quería hacer en el futuro. Ya que la maestría sólo dura 2 años versus los 4 ó 5 del doctorado. Y ahí empezó la saga del posgrado en Brasil, senta que lá vem história…
Esta soy yo sin tener las cosas claras respecto a la profesión
Como estaba de novia con Mariano, ese plan también lo incumbía. Le conté de mis ganas de vivir en otro país, de la posibilidad de la Maestría, etc. Una vez que él también se interesó por el asunto, juntos empezamos a elegir una ciudad que sea buena para ambos y la elegida fue la linda y grandiosa São Paulo.
Buscando el laboratorio ideal
Después de eso empecé a averiguar cómo se hace un posgrado por estos lares y ahí descubrí que existen Universidades públicas y privadas, que dependiendo del programa que elijas tenés que hacer un examen de ingreso o una pasantía no remunerada por algunos meses, que existe la posibilidad de obtener una beca durante el posgrado, y varios detalles más.
Dos áreas que me gustaban eran virología ya que hice mi tesina de graduación con Hepatitis B y la otra era inmunología, que fue una materia que me interesó cuando la cursé.
Después de investigar mucho (mucho en serio!) opté por el Programa de Infectología de la Universidade Federal de São Paulo (UNIFESP). Escribí a algunos orientadores contándoles que me estaba por recibir, que me gustaría hacer la maestría, si podía conocer el laboratorio cuando viajara a Brasil y si existía la posibilidad de hacer el proyecto allí.
Unos me respondieron amablemente que no tenían lugar, otros que podía ir y algunos ni respondieron. El que me cayó más simpático fue uno que estudia la respuesta inmune de la sepsis (para saber qué es sepsis hacé click aquí). Ese programa en particular no tenía examen de ingreso pero era obligatorio hacer una pasantía (estágio probatório) de 6 meses antes de matricularse. Para mí eso fue genial porque durante ese tiempo podía mejorar mucho mi portugués, conocer bien a la gente del laboratorio con la que iba a trabajar todos los días, entender bien la linea de investigación y ver cómo era el movimiento en la universidad y en el lab.
Me recibí como Licenciada en Genética el 20 de septiembre de 2012 y el 7 de octubre de 2012 llegamos a São Paulo. ¿Fue rápido? ¡Sí, demasiado! Es que las ganas de empezar esa nueva etapa eran muy grandes.
Llegando al laboratorio
El lunes 8 le envié un mail a ese orientador simpático y el 9 fui a una entrevista. Nos comunicamos en portuñol porque yo todavía no manejaba bien el idioma y él sabía algo de español. Me aceptó para que empiece a ir al lab medio periodo para conocer a la gente y entender cómo todo funcionaba. El miércoles 10 ya estaba presente ahí firme e forte dispuesta a aprender .
Yo preparada para entender cómo funciona el mundo científico
Esos meses fueron muy enriquecedores y aprendí un montón. Aprendí mejor el idioma con las chicas (como conté en este post), entendí cómo funciona la universidad, la maestría, los créditos, las publicaciones, aprendí bastante sobre la cultura del país y empecé a tomar mucho más café.
Aunque sé que existen otros métodos para ingresar (como el examen), ese de la pasantía fue una buena experiencia para mí porque me hizo sentir cómoda con el grupo y conocí mejor a la gente con la que iba a trabajar diariamente durante los próximos dos años.
En la parte 2 de este tema voy a continuar contando sobre la maestría en sí, como conseguí una beca y cómo fue mi proyecto. Fica ligado! Até mais!
Ya está la parte 2, podés leerla acá